Legendary

Al final, era la heroína. Lo único que le había costado era todo.

Al final, era la heroína. Lo único que le había costado era todo.

No había besos por los que mereciera la pena morir. No había almas con las que mereciera la pena fusionarse.

Tella le había prometido que tendría cuidado, pero ya le había fallado.

Era el tipo de beso en el que Tella podría haberse quedado a vivir. El tipo de beso por el que merecía la pena morir.
Por el amor de Dios.

—No mires la jaula. Mantén esos bonitos ojos sobre mí.

—Entonces convéncete de que todos desean estar en mi lugar, bailando contigo.

La gente lanzaba la palabra perdón con demasiada facilidad, como si valiera incluso menos que la promesa de un penique.

Le gustaba la emoción que acompañaba a la toma de riesgos. Le encantaba la sensación de hacer algo suficientemente atrevido como para que su futuro contuviera el aliento mientras cerraba los ojos y disfrutaba del gozo de haber tomado una decisión con el poder de alterar el curso de su vida

No le había mentido a Julian cuando le dijo que no disfrutaba mintiéndole a su hermana. Por desgracia, eso no siempre evitaba que lo hiciera.