Se estudian 148 inventarios de bibliotecas particulares del siglo XVII, cuyos propietarios pertenecían a distintas clases sociales y áreas geográficas. Consciente de las inevitables limitaciones, este estudio permite una aproximación a cuestiones centrales de la historia de la literatura, tantas veces desatendidas, como la presencia / ausencia en las bibliotecas de géneros, obras y autores. Se advierte también la permanencia de autores y obras, las peculiaridades de cada uno de los géneros, las diferencias entre oralidad y escritura, las lecturas más frecuentes a la vista de los inventarios, etc. En la segunda parte del libro se aborda la cuestión de los “derechos de autor” de los escritores del Siglo de Oro, con sus antecedentes y consecuentes, considerando así el lento reconocimiento de la propiedad intelectual y su rentabilidad económica.