A este, sonrisa nauseabunda y cara de que manoseaba a su vieja en el baño, lo picó en los huevos; a este otro, andar altivo y arrogante y cara de que la miraría con denigrante desprecio mientras le limpiaba el inodoro, lo picó en el culo; a este otro, antipática mueca de soberbia y cara de que la invisibilizaría por completo, hablando por teléfono y tirando basura al suelo mientras ella pasaba barriendo, lo picó en la pupila de los ojos, y a este último, que le susurraría por los pasillos india mutante de mierda, lo picó en la lengua.