La poca voluntad que le quedaba se la regaló a una calle vacía
Juan Roldán Lozanohar citeretsidste år
molinos de cien ojos ciegos,
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la mitad de lo que uno vive solo pasa dentro de la cabeza. Y de la otra mitad, la mitad pasa en la lengua, en la habladera de mierda, sí o qué.
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veces parece que la muerte se va a imponer sobre la vida, pero la vida siempre se las ingenia para engañar a la muerte.
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A veces parece que la muerte se va a imponer sobre la vida, pero la vida siempre se las ingenia para engañar a la muerte.
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poca voluntad que le quedaba se la regaló a una calle vacía
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náufrago de otro naufragio más grande, uno que tiene que ver con el tiempo inhumano de las plantas
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lenguaje del biólogo se traducía a todas las variantes de la presunción, desde la fatuidad burbujeante hasta la arrogancia injustificada, pasando por la falsa modestia.
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lenguaje del biólogo se traducía a todas las variantes de la presunción, desde la fatuidad burbujeante hasta la arrogancia injustificada, pasando por la falsa modestia.
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por acuclillarse al pie de un árbol de zapotes y acariciar el pasto con la mano bien abierta para asegurarse de que ese paraíso y él estaban de veras habitando el mismo tiempo y espacio.