Helen Macdonald

H de halcón

  • b7399048444har citeretfor 5 år siden
    Que el mundo está lleno de señales y maravillas que vienen y se van, y si tienes suerte puedes llegar a verlas. Una vez, dos
  • Mlnxehar citeretfor 2 år siden
    ahora ni siquiera puedo evocar el recuerdo de su rostro
  • Mlnxehar citeretfor 2 år siden
    En junio me enamoré, predecible y devastadoramente, de un hombre que echó a correr una milla entera en cuanto se dio cuenta de lo destrozada que estaba
  • nataliahar citeretfor 2 år siden
    Pensé en aquel libro cautelosamente, pasé por él mis sentimientos de la misma forma que se tantea con la lengua un diente que duele.
  • nataliahar citeretfor 2 år siden
    Su marcha me aturdió y dejó prácticamente insensible. Aunque ahora ni siquiera puedo evocar el recuerdo de su rostro, y aunque sé no solo por qué salió corriendo sino además que, en principio, podría haber sido cualquiera, todavía guardo en el armario un vestido rojo que no me volveré a poner jamás. Así son las cosas
  • nataliahar citeretfor 2 år siden
    Mi tipo de locura era distinto. Era tranquila y muy, muy peligrosa. Era una locura diseñada para mantenerme cuerda
  • nataliahar citeretfor 2 år siden
    Me explicó la paciencia. Dijo que lo más importante de todo lo que tenía que recordar era lo siguiente: que cuando tenías muchas ganas de ver algo, en ocasiones lo que tenías que hacer era quedarte muy quieta en el mismo sitio, recordar lo mucho que querías verlo y tener paciencia
  • nataliahar citeretfor 2 år siden
    Puede que fuera un millón de años de evolución, puede que fuera intuición, pero en mi caza con azor me siento tensa cuando camino o estoy de pie a la luz del sol, y siento que inconscientemente me inclino hacia zonas de penumbra o me deslizo hacia las estrechas y frías sombras que recorren los amplios pasillos entre el bosque de pinos
  • nataliahar citeretfor 2 år siden
    Durante mucho tiempo había vivido en bibliotecas y en despachos universitarios, frunciendo el ceño frente al ordenador, puntuando trabajos, yendo a la caza de referencias académicas. Este era un tipo distinto de caza. Aquí yo era un animal distinto. ¿Alguna vez has visto a un ciervo salir de su escondite? Da un paso, se detiene y se queda quieto, levanta el hocico y mira, olisquea. Puede que un espasmo nervioso le recorra los costados. Y entonces, una vez ha comprobado que no hay peligro, emerge por completo de los arbustos para pastar. Esa mañana, me sentía como el ciervo.
  • Carlos Salgadohar citeretfor 3 år siden
    El conejo tenía mixomatosis. La enfermedad había llegado a Gran Bretaña en 1952 y en dos años el virus, originario de América del Sur pero llevado por los humanos a Australia y a Europa, mató al noventa y cinco por ciento de la población de conejos británicos. Decenas de millones de cadáveres empapados por la lluvia cubrieron las carreteras y los campos, y su desaparición tuvo efectos enormes sobre el paisaje: los prados roídos por los conejos se llenaron de maleza y la población de depredadores se hundió. Los conejos se han recuperado desde entonces, aunque no han vuelto a los niveles que en otros tiempos considerábamos normales. Y aunque ahora el virus es menos agresivo, todavía hay brotes de la enfermedad de vez en cuando.
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