Akwaeke Emezi

Agua dulce

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  • Vanessa Pugahar citereti går
    Lo que sí me importaba era que me hacía sentir bien. O quizás bien, no, pero llena, sí. Era grueso y llegaba hasta el fondo de Ada, tocaba contra la pana del juramento, dilatándole el cuerpo de una forma que parecía decir, con decisión, estás viva y no has muerto. Para mí, con eso bastaba. Viva quería decir carne. Viva quería decir que tenía un cuerpo con el que moverme.
  • Vanessa Pugahar citereti går
    Yo era una criatura del trauma: mi nacimiento tuvo lugar en la cumbre de un grito y mi agua bautismal fue la sangre. Para cuando Ada me trajo a Georgia, yo ya estaba lista para consumir todo lo que tocase.
  • Vanessa Pugahar citereti går
    Todo esto lo estoy diciendo para aclarar que estas personas eran como de la familia para Ada, de modo que, cuando os cuente el tipo de cosas que hice después de llegar, podáis entender las cotas del daño que infligí.

    No me arrepiento de nada, sha. Hice lo que me hacía feliz, todo lo que me llenaba por dentro.
  • Vanessa Pugahar citeretfor 6 dage siden
    Ponerle nombre a algo es traerlo al mundo. ¿Lo sabíais? Es una fuerza, una energía de color blanco como el hueso que se inyecta a toda prisa, una droga temblorosa.
  • Alejandra Olivareshar citeretfor 9 dage siden
    Saul estaba enfadado. Era una emoción en la que se sentía a gusto, como si fueran unas pantuflas gastadas por el uso.
  • Alejandra Olivareshar citeretfor 9 dage siden
    Este mundo debería poder doblarse, así funcionaba antes de que nuestro cuerpo atravesara aquellos anillos y paredes de músculo, abriera los ojos, se llenara los pulmones de este mundo y anunciara a gritos nuestra llegada.
  • Alejandra Olivareshar citeretfor 9 dage siden
    La carne adolece de ciertas limitaciones que intrínsecamente carecen de sentido, restricciones de este mundo que son diametralmente opuestas a las libertades de las que gozábamos cuando aún nos dedicábamos a trepar por las paredes color azul cáscara y nos zambullíamos en cuerpos o salíamos de ellos a voluntad.
  • Alejandra Olivareshar citeretfor 9 dage siden
    Cuando nuestro cuerpo tenía seis meses
  • Vanessa Pugahar citeretfor 11 dage siden
    Yo contemplé estos pensamientos y fruncí el ceño. Ada parecía muy sola. Pobrecita, pensé, qué mal que esté tan enamorada de este cristo. ¿Por qué tenía que pasar tanto apuro por él si era algo que le causaba tanto dolor?
  • Vanessa Pugahar citeretfor 12 dage siden
    Antes, cuando dijimos que se volvió loca, mentimos. Siempre ha estado cuerda. Lo que pasa es que estaba contaminada de nosotres, un parásito divino de múltiples cabezas que rugía en la cámara de mármol de su mente.
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