Esta recopilación de cuentos fantásticos persigue, por una parte, acercar la lectura de nuestros autores nacionales a un público que está en búsqueda de sus raíces y reconoce en el misterio y lo sobrenatural un componente esencial de la configuración de la identidad chilena. Por esta razón, no es extraño que aquellas historias que pertenecen a la tradición oral y que todos atesoramos, o bien los escenarios donde ocurren los relatos, vuelvan a ocupar un lugar preponderante en nuestra memoria.