Ya pasamos demasiado tiempo hablando de utopías. Durante años el liberalismo estuvo culpándolas de todos nuestros males, desde el nazismo hasta la Unión Soviética. Y un día nos despertamos y es el capitalismo el que sueña con ellas: los proyectos de Elon Musk para colonizar Marte, el plan de Ray Kurzweil de subir su mente a una computadora que le garantice inmortalidad… o WeWork, el falansterio 2.0 que quería fundir nuestra casa y nuestra vida con el trabajo de oficina.