¡Wow!
Había leído opiniones encontradas acerca del libro, tanta gente que gusta de él como gente que experimenta disgusto; eso creo que convierte a un libro en una experiencia estética: que es tan capaz de provocar el goce como el horror.
El tema que vertebra esta novela es el conflicto entre madres e hijas, el conflicto mismo del ser mujer, la aflicción e incertidumbre que implica para nosotras el paso de la adolescencia donde se deja atrás la infancia y se ingresa a una vida completamente distinta porque nuestros cuerpos femeninos sufren una metamorfosis por la cual vamos asumiendo, de modo paulatino y casi inevitable, la forma análoga de aquello de lo que venimos: nuestra madre.
El horror de ésta novela se plantea como todo eso que está ante nuestros ojos y sin embargo nos resulta imposible de comprender y desentrañar, porque una cosa es temer a lo desconocido pero saber de antemano que al enfrentarlo es posible conocerlo, y otra cosa es el horror de saber que algo está a nuestro alcance y sin embargo estamos incapacitados para comprenderlo y ese es también el horror a la vida, a la muerte, al mundo que nos rodea.
Su capítulo XXI es un tratado sobre el miedo como experiencia vital y sobre el terror dentro de la literatura.
Mi cita favorita:
A: ¿Cuál es el único animal que nace de su hija y alumbra a su madre?
F: La mujer.
hay que aplaudir de pie la imaginación de Mónica Ojeda. WOW. no sé qué chingandos acabo de leer, jajajaja. a partir del cuarto capítulo no puedes parar de leer, sugiero tomar precauciones.
Pero qué cosas tan raras escribe Mónica Ojeda. Me agrada.
Ah chinga, que acabo de leer. Me encantó. Aunque no sé si esa sería la palabra. Creo que «hipnotizó» sería más preciso.
Ah caray
Me gustó como la historia va subiendo de tono terrorífico
La verdad, no se como me siento sobre este libro. Es perturbador; me dejó con un mal sabor en la boca y sin embargo, tiene algo que no te deja parar de leer.
Confieso que me salté muchos capítulos porque me sentí incómoda con algunas ideas presentadas en el libro.
No puedo decir que lo recomendaría, pero definitivamente fue una lectura interesante.
¡Wow! Que tremenda historia. Definitivamente me gusto mucho más que “Nefando” ya que Mónica Ojeda hizo de esta historia truculenta y maliciosa algo que no se puede dejar de leer hasta terminarla.
Historia de mujeres y de Dioses blancos, y de la maldad que está en las mandíbulas que aprisionan, asfixian y destruyen.
De nuevo la maternidad es cuestionada de una manera descarnada y que incluso siendo hijas, no nos escapamos de esa introspección. Madres e hijas en esa relación tóxica pero que es al mismo tiempo simbiótica.
Gran crecimiento en la narrativa de la autora y eso se lo celebro.
Mónica Ojeda entra en el club de mujeres que escriben cosas perturbadoras pero adictivas. Fascinante 🖤
Me gustó muchísimo. Es altamente adictiva y muy poética. Maravillosa. La relación de los personajes con sus respectivas madres es un común denominador que la convierten en una novela súper profunda y en ocasiones incómoda de tan gráfica y oscura, pero no puedes parar de leer.