¿Que tienen que ver un cementerio, un partido de futbol y una chinita que rechina los dientes? Boris tiene un papá inglés que, debido a su trabajo, cambia de residencia constantemente. Por ello, Boris ha desarrollado la habilidad de adaptarse magníficamente, incluyendo sus formas de comunicarse. Su hermana Mimí tiene una laptop, y con eso le basta. En Buenos Aires, Boris y Mimí no solo tienen que acostumbrarse a los nuevos modos de esta fascinante ciudad: también tienen que ayudar a rescatar a su amigo Luciano de los túneles que corren bajo el cementerio de la Chacarita.