Y para ella los momentos más felices eran cuando, por la noche, la abuela le decía: «Ahora Heidi nos leerá un cuento», porque ya leía corrientemente y al hacerlo en voz alta, las historias le parecían aún más bellas y más emocionantes.
Adriana Rdz Matahar citeretfor 8 måneder siden
Brígida obedeció inmediatamente porque el anciano tenía un modo de decir las cosas y de mirar, que hacían perder las ganas de contradecirle
Ana Saenzhar citeretfor 2 år siden
Clara tenía los gatitos en el regazo y Heidi estaba arrodillada ante ella. Ambas jugaban, encantadas, con los graciosos animalitos.
Verónica Díazhar citeretfor 2 år siden
Verás —dijo el abuelo—, es un efecto de los rayos del sol. Cuando el sol se pone y da las buenas noches a las montañas, les envía sus últimos y más bonitos rayos para que no lo olviden hasta el día siguiente
Bethar citeretfor 2 år siden
al oír hablar de comer, advirtió súbitamente que sentía hambre, porque, aparte del trozo de pan y la tacita de café muy diluido que tomara antes de salir del pueblo, no había tomado nada durante el día y el viaje había sido largo.
Bethar citeretfor 2 år siden
subió la escalera y vio el lecho que Heidi se había preparado. La niña había amontonado más heno en la parte de la cabecera y lo había orientado de forma que, echada, pudiera ver la ventana.
Bethar citeretfor 2 år siden
el armario contenía todo lo que el abuelo poseía y necesitaba para vivir.
Bethar citeretfor 2 år siden
Nadie ha venido a decirme a mí cómo me las había de arreglar cuando tuve que hacerme cargo de una niña de sólo un añito, y bastante tenía ya con mi madre.
Bethar citeretfor 2 år siden
Le traigo a la hija de Tobías y Adelaida. Creo que no la reconocerá. La última vez que la vio usted, tenía un año.
Bethar citeretfor 2 år siden
Su madre se llamaba Brígida, pero todo el mundo la llamaba «la cabrera» por tradición, y en cuanto a la abuela ciega todos, jóvenes y viejos, la conocían como «Abuela».