Adelina Amouteru es una superviviente de la fiebre de la sangre. Diez años atrás, esta enfermedad mortal asoló la nación: la mayoría de los infectados murieron, solo sobrevivieron algunos niños a los que les quedaron extrañas marcas. El cabello negro de Adelina se volvió blanco y solo le queda una tortuosa cicatriz donde antes estaba su ojo izquierdo. Su padre cree que ella es una abominación que arruinará el buen nombre de su familia. Pero se rumorea que algunos de los supervivientes de la fiebre poseen misteriosos poderes y se les llama «Los Jóvenes de la Élite». Teren Santoro trabaja para el rey. Como líder del Eje de la Inquisición su trabajo es encontrar a los Jóvenes de la Élite y destruirlos antes de que sean ellos quienes destruyan Kenettra. Teren cree que los Jóvenes de la Élite son peligrosos y vengativos, pero quizás sea él quien oculte el secreto más oscuro de todos. Enzo Valenciano es miembro de la Sociedad de las Dagas. Este grupo secreto de Jóvenes de la Élite quiere salvar a los suyos de la Inquisición. Adelina desearía creer que Enzo está de su lado y que Teren es el auténtico enemigo. Sin embargo, las vidas de los tres se cruzarán de formas inesperadas, ya que cada uno de ellos tiene sus propias batallas personales que librar. Pero todos están de acuerdo en algo: las habilidades de Adelina son algo que el mundo jamás ha visto. Hay una vengativa fuerza oscura en su interior. Y una implacable ansia por destruir a cualquiera que se atreva a traicionarla.