Se sintió ligeramente traicionada, pero luego se dijo que qué sabía ella. Será, se dijo, que ellos conocen otros matrimonios, matrimonios buenos en los que la gente no se separa, en los que los padres no se marchan o las parejas no se dejan de hablar. Será que por eso están tan contentos y no les importa imitar a los que siempre los han despreciado. O más bien será, se dijo, que sólo quieren tener los papeles, cualquier clase de papeles, aunque sea tan sólo para parecerse a los demás, será que la gente se cansa de ser distinta.