Alguna vez, intenté comentarlo con ciertas personas. Compartir la sensación que me había dejado la desaparición, saber si alguien más tenía ese mismo agujero adentro; la misma incomodidad. Y sin embargo, fue como hablar con un muro.
Alejandra Hesahar citeretfor 9 måneder siden
Reconocer lo que habíamos perdido daba miedo y no decirlo era una forma de que no existiera.
Alejandra Hesahar citeretfor 9 måneder siden
el extraño vacío se apoderaba de todo, como una neblina que se posa sobre los caminos.
Yar Cruzhar citeretfor 2 år siden
Alguna vez, intenté comentarlo con ciertas personas. Compartir la sensación que me había dejado la desaparición, saber si alguien más tenía ese mismo agujero adentro; la misma incomodidad
Yar Cruzhar citeretfor 2 år siden
Así continuamos, con la vista tapada, desconociendo el vacío, mirando hacía el lugar equivocado.
Yar Cruzhar citeretfor 2 år siden
en cada gesto, en cada mirada, se pronunciaba más la ausencia.
Yar Cruzhar citeretfor 2 år siden
Reconocer lo que habíamos perdido daba miedo y no decirlo era una forma de que no existiera. Pero ahí estaba, acechando. Creciendo en el silencio. Materializándose de alguna forma desconocida.
Alicia M. Mareshar citeretfor 3 år siden
En cambio, yo recordaba a Pelayo siempre. Su complicidad silenciosa, su forma de moverse en la oscuridad. Todo eso que ahora construía un abismo entre Perro y yo.
Alicia M. Mareshar citeretfor 3 år siden
Nadie hablaba de eso, de lo irremplazable. De lo que se había perdido junto con los gatos. Quizás porque no sabíamos cómo ponerlo en palabras o porque solamente nombrarlo era escalofriante. Reconocer lo que habíamos perdido daba miedo y no decirlo era una forma de que no existiera. Pero ahí estaba, acechando. Creciendo en el silencio. Materializándose de alguna forma desconocida.
Hatebreederhar citeretfor 3 år siden
Nadie hablaba de eso, de lo irremplazable. De lo que se había perdido junto con los gatos. Quizás porque no sabíamos cómo ponerlo en palabras o porque solamente nombrarlo era escalofriante. Reconocer lo que habíamos perdido daba miedo y no decirlo era una forma de que no existiera. Pero ahí estaba, acechando. Creciendo en el silencio. Materializándose de alguna forma desconocida.