En las Pitiusas, más conocidas como Ibiza, residen las Balanzat, protectoras de su tierra y de su magia. Desde tiempos remotos, estas brujas de la sal se encargan de mantener en equilibrio las leyes de la vida de las islas y de todos sus habitantes. Pero cuando su mundo y su realidad son acechados por sombras terriblemente oscuras que amenazan directamente a la paz y la salud de los ibicencos y del resto del mundo, deberán unirse más que nunca, a pesar de las diferencias que las hayan mantenido separadas durante tanto tiempo. Alegra, la mediana de las Balanzat, regresa por fin de Estados Unidos a su casa, a Ibiza, una tierra que cobija dolorosos recuerdos enterrados, y que, aunque lo intente, no puede arrancar de su mente ni de su corazón. En su casa la esperarán sus hermanas, su madre y su abuela, y entre todas intentarán limar asperezas, y pasar un verano, cuanto menos, apacible y reparador. Pero la tierra que pisa está llena de magia, la misma magia que corre por sus venas y que ella ha intentado rechazar repetidas veces, y esta vez, la marea no solo le ha traído a Nil, un hombre que despertará su sensualidad y su poder más secreto y adormecido y que parece predestinado para ella, sino que además, son sus islas, atacadas por magia negra, las que le pedirán ayuda. Alegra, como residente de Sananda y heredera del legado de las antiguas de Ibosshim, no puede dar la espalda a su hogar, por ello se verá en la tesitura de aceptar quién es y de abrazar su destino para enfrentar al enemigo, a riesgo de perder su corazón y su alma para siempre. Su felicidad y el futuro de su tierra depende de ello.