Meditaciones

8. El principio rector es aquello que despierta y se mueve por sí mismo, cambia como quiere y hace que aparezca todo de la manera que desea.

17. No vivas como si fueras a hacerlo durante mil años aún.

A un ser humano nada puede sucederle que no sea un acaecer humano. Ni tampoco a un buey algo que no sea bovino, ni a una vid algo que no sea vitícola ni a una piedra algo que no sea propiamente pétreo. Pues si a cada cual le sucede aquello que es habitual y para lo que ha nacido, ¿por qué hemos de llevarlo a mal? Pues no ha de ser insoportable aquello que la naturaleza común te proporciona.

No soy digno de dañarme a mí mismo porque nunca he dañado a alguien a propósito

Habla siempre de forma educada y sin pedantería tanto en el Senado como con cualquier persona particular. Utiliza un lenguaje sano

Borra continuamente tus imágenes mentales, diciéndote a ti mismo: «ahora depende de mí que en esta alma mía no haya ninguna maldad o ningún deseo y que nada la turbe, sino que, viendo como son todas las cosas, use cada una según su valor». Acuérdate de este poder que tienes concedido según la naturaleza.

Cuando te levantes del sueño con dificultad recuerda que, según tu constitución y según la naturaleza humana, has de producir como resultado acciones en pos del bien común. El dormir es común también a los animales irracionales, pero lo que se da según la naturaleza de cada cual, esto es más familiar, lo más connatural y, sobre todo, más apreciado.

Sin embargo, ante la mayor parte de los dolores, que te sea de ayuda aquello que dijo Epicuro de que no son ni insoportables ni eternos siempre que recuerdes cuáles son sus límites y no los sobrevalores

Excava dentro de ti. Dentro está la fuente del bien y siempre puede fluir si siempre continúas excavando

No conviene enojarse contra las cosas, pues nada les importa a ellas