Este libro ofrece un análisis detallado del personaje infantil y de su percepción en dos obras maestras del cine argentino reciente: La ciénaga de Lucrecia Martel (2001) y La rabia de Albertina Carri (2008). Por una parte, se inscribe la mirada monstruosa y melancólica de la infancia que proyectan estas obras en una tradición narrativa argentina previa, una tradición sobre todo literaria, con la excepción de La caída de Torre Nilsson (1959). Por otra parte, Sophie Dufays propone que los films de Martel y de Carri, si bien ponen en escena un universo natural aparentemente atemporal, presentan una nueva articulación alegórica entre infancia y pasado histórico. El análisis, centrado en la estructura familiar y narrativa de las obras y en sus efectos sonoros, se apoya en una serie de conceptos psicoanalíticos (oralidad, repetición, melancolía y obscenidad) y en la noción de alegoría moderna para describir y comentar un nuevo modelo de representación de los niños en el cine argentino de la posdictadura.