—¿Te has vuelto loca? ¿Crees que podemos con doscientos soldados? Sé que soy un hombre muy atractivo, Jul, pero no soy Bruce Lee.
—¿Quién es Bruce Lee?
—¿Que quién es Bruce Lee? —pregunta Kenji, horrorizado—. Madre mía. Ya no podemos seguir siendo amigos.
—¿Por qué? ¿Era amigo tuyo?