En el cuerpo humano, hay millares de nados (denominados puntos de dinamización), y cada una de sus intersecciones se corresponde con un punto significativo para la vitalidad del hombre; algunas son sumamente importantes, puesto que son centros de fuerza sobre los que volveremos más adelante en el capítulo «Chakras: los siete puntos radiantes del hombre» (véase pág. 103). Los nados llegan también hasta la cúspide de la cabeza, donde se halla el centro coronal áurico al que ya hemos aludido.
La estructura reticular de los nados puede ser visualizada en su globalidad —aunque de manera in