una tasa de muertes de cuatro personas cada tres días en 2006, las bajas en la frontera superaron el número de personas que perecieron en los ataques al World Trade Center y constituyen diez veces el número de personas que murieron tratando de escalar el muro de Berlín durante la Guerra Fría. La militarización de la frontera no ha detenido la migración; sólo le ha impuesto reglas mortales. A pesar de la trágica pérdida humana, es un éxito desde el punto de vista de los responsables políticos.