La hija, en cambio, no concibe una vida fuera de ahí, aunque, en pocos años, estará armando maletas y cruzando la distancia para vivir en el lado del mundo que le corresponde a su madre biológica, pero no con ella ni con sus hermanas. Ni siquiera en el mismo país. Se mudará con el novio, con la hija que tendrá con él y con la hija que habrá tenido para entonces con otro novio que está por conocer. El trabajo en las colonias paga mejor. Le dará a la nueva familia la oportunidad de mejorar sus condiciones de vida