La amistad es una cerveza fría después de llorar por un desamor, es la cama compartida cuando tu familia te da la espalda, es el olor de unas flores el día que te quedas sin trabajo, es la mano que te sujeta en una manifestación y la que te pasa una piedra para tirársela al policía, es el anonimato de internet y su espacio ontológico para ser quien quieras ser. Mi amistad huele a lágrimas, a sangre, a gasolina y a flores secas. A veces me libra del sabor metálico de la sangre en la boca y en otras ocasiones es la amistad la que lo provoca.