Credence

Me encanta ver el mundo y mantenerme ocupada, pero necesito espacio para respirar.

—Nena, mírame —le digo otra vez en voz baja.

—Y probablemente no deberías andar por ahí vestida así —dice, con la voz baja otra vez.

—Especialmente este invierno.

—Todo lo que tiene una polla las está mirando a ustedes dos —gruñe Jake, mirándome.

Ahora eres nuestra

Necesita que le hagan cosquillas, la acaricien, la lleven en brazos y se burlen de ella. No quiero verla llorar pero, si lo hace, quiero que sepa que hay consuelo.

Tiene un hogar

No debería quedarme aquí a solas con él.

Tus padres nunca te dieron nada dulce. Por eso no lo eres

Me quedé allí, observándolos mientras caminaban por el pasillo y desaparecían a la vuelta de una esquina.