Quinn Blackwood, un rico y excéntrico joven convertido en vampiro, pide la ayuda de Lestat para librarse del celoso control a que le somete Goblin, su doppelgänger. Desde que Quinn entró en el reino de los muertos, Goblin, otrora su sombra fiel, se ha convertido en una amenaza para los seres cercanos al atractivo gentleman. Lestat, intrigado, le pide a Quinn que narre la historia de su vida. Éste recuerda su infancia en el seno de una familia muy peculiar y describe sus días en Blackwood Farm, la mansión de altas columnas y extensos jardines rodeada de zonas pantanosas en la que creció y ahora reside.