bookmate game
Emmanuel Carrère

De vidas ajenas

  • Tania Villanuevahar citeretfor 2 år siden
    tenía la sensación de que toda la realidad del mundo era aquello, que no existía nada más, que nunca había existido ni volvería a existir nada más
  • Ricardo Morahar citeretfor 5 måneder siden
    Navegaba en un estado crepuscular que en un momento dado iba a convertirse en la muerte, y él la acompañó hasta aquel momento. Se puso a hablarle al oído, muy bajo, y mientras hablaba le tocaba suavemente la mano, la cara, el pecho, a intervalos la besaba con un roce de los labios. Aun sabiendo que su cerebro ya no estaba en condiciones de analizar las vibraciones de su voz ni el contacto de su piel, era seguro que su carne los percibía todavía, que ella entraba en lo desconocido sintiéndose rodeada por algo familiar y amoroso.
  • Ricardo Morahar citeretfor 5 måneder siden
    El horror moral de imaginar el mundo sin ella, de saber que no vería crecer a sus hijas, pero también el horror físico, que cada vez ocupaba más espacio. El horror del cuerpo que se rebela porque siente que va a ser aniquilado. El horror de saber en cada chequeo algo nuevo que cambia la situación siempre a peor: tratas de pensar que no puede ser que sólo haya malas noticias, pero sí. El horror de los tratamientos, de sufrir sin cesar y para nada, sin esperanza de curarse, sólo para tardar más tiempo en palmarla.
  • Ricardo Morahar citeretfor 5 måneder siden
    Al final de aquella conversación, decidieron separarse y se echaron a llorar. Estuvieron dos horas llorando abrazados, encima de la cama individual del cuartito de Cachan, y los dos comprendieron llorando que no existía aflicción de la que el otro no pudiera consolarle, que la única congoja inconsolable era precisamente la que se infligían en aquel momento.
  • Ricardo Morahar citeretfor 5 måneder siden
    El problema era que no le atraía ninguna otra cosa, ningún oficio salvo el de dibujante de historietas. A la incómoda pregunta de qué quieres ser de mayor, había encontrado una respuesta. Reconoce que era un refugio más que una verdadera vocación: una manera de mantener a distancia el mundo real, donde había que ser fuerte y luchar para imponerse.
  • gaby Bravohar citeretfor 6 måneder siden
    «Aquella mañana habría querido que una mano extraña me cerrase los párpados. Como estaba solo, los cerré yo mismo.»
  • Ricardo Morahar citeretfor 7 måneder siden
    cuando no tienes dinero, de comprar lo que necesitas o bien lo que no necesitas pero te apetece, simplemente te apetece, porque incluso cuando eres pobre tienes apetencias
  • Ricardo Morahar citeretfor 7 måneder siden
    aceptar por las buenas un consejo o una propuesta, no coagular el curso de la vida obcecándose con algo tan contingente como la voluntad propia.
  • Ricardo Morahar citeretfor 7 måneder siden
    Su analista lo aprueba y se encaminan juntos hacia una sesión que deciden ambos que será la última. Es un momento muy perturbador: dos veces por semana durante nueve años, le has dicho a alguien todo lo que no se cuenta a nadie, has mantenido una relación que no se parece a nin
  • Ricardo Morahar citeretfor 8 måneder siden
    decirle a un melancólico que la felicidad es una decisión es como decirle a un hambriento que coma bollos.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)