El indispensable exceso de la estética aborda, por primera vez en esta disciplina, la evolución de la sensibilidad desde sus manifestaciones primigenias. Trata de rastrear la estesis a partir de subjetividades originarias en criaturas diversas según su morfología y condiciones de percepción comenzando con la célula a organismos más complejos. Señala actos de valoración y emoción, apreciación y discriminación, empatía e inteligencia fina, sentido de simetría, proporción y color en distintas especies animales. Demuestra que la creatividad, destreza y habilidades de representación, ficción y seducción sensorial desplegadas por criaturas diferentes son afines a las tradicionalmente demarcadas para caracterizar a la estética humana.
Este libro, escrito en un lenguaje comprensible para cualquier lector de nivel universitario, plantea el estudio de la estética desde una fundamentación biosemiótica y evolucionista. Obligadamente interdisciplinario por su tema, enhebra hallazgos de la filosofía, zoología, psicología, neurología, teoría de la cultura, antropología y botánica. De este modo, Mandoki nos conduce a lo largo de tres ámbitos diferenciados pero entretejidos desde el mundo primero de la materia, al segundo de la materia viva hasta el tercero de la materia viva cultivada. La estética, para la autora, es la manera en que la naturaleza se excede a sí misma en la evolución.