Bang, bang. Hay un espacio en la escritura como si fuera una metáfora. Es un hueco. Es el comienzo
Daniela Castillohar citereti forgårs
Bailan las niñas en un amanecer de tinta. Dicen el eco resollando con los primeros rayos del sol entre sus dedos. Quieren tocar la vida simple, el corazón que aún late en el iris de sus ojos.
Daniela Castillohar citereti forgårs
Les habla del agua, esa sed de orden amoroso que vigila la sangre y la poesía. Susurra entonces algo que no se escucha. Cierra el libro.
Daniela Castillohar citereti forgårs
Hubo una vez un bosque, piensa, como una paradoja. Tiene el color de todo lo mirado, la inexistencia azul de quien ama un rostro para siempre.
Daniela Castillohar citereti forgårs
Lo que ya fue es un remordimiento en cada ojo, una mirada en una sola línea y el duelo endecasílabo en la llanura buscada por las niñas. Hay un bosque. Es cierto, pero el dibujante lo guarda para decir: hubo entonces, hubo entonces, lo sé, lo hubo.
Daniela Castillohar citereti forgårs
Al principio hubo un bosque en sus ojos y un hombre sin figura que ahora sueña el sueño de su historia.
Daniela Castillohar citereti forgårs
Las flores sangran. Derraman su polen por el suelo. Las niñas miran los cueros de la tierra, hallan sus venas luminosas. Piensan en pájaros, sus partes blandas. Silban la sal y a señas piden otro sitio para el relámpago.
Daniela Castillohar citereti forgårs
La tierra es negra cavada por médanos de sílabas. Ahí aflora lo imposible: el grito en llamas de tantas niñas que en silencio se levantan. Mi padre dibuja lo que no existe: su infancia.
Daniela Castillohar citereti forgårs
Las niñas son lo inmaterial, sustancia interior del mundo a su imagen y semejanza. Dios escucha. Dios es polvo. Dios cae lento a las cinco de la tarde inclinándose sin el peso de plomo de su cuerpo. Cae a fondo.
Daniela Castillohar citereti forgårs
Mi padre es barro, es tiempo que espera entre hoy y mañana. Parece que lo miro. Sus ojos, mis ojos, otros ojos. Es un cometa ciego entre la niebla donde trinan pájaros de mercurio. Mi padre es barro y lengua entre las sílabas que aún no conozco.