Los bostezos fingidos, aquella escenificación de quedarse en la cama y la simulada indecisión te hacían pensar que lo que habían querido todos esos años no era que sucedieran cosas concretas, sino que siguieran existiendo posibilidades abstractas.
Nadia p.har citeretfor 4 måneder siden
Hay que hacer lo que se pueda, brigadista», concluía mi padre, «pero al final, para cambiar las cosas, hace falta una revolución, porque nadie va a renunciar a sus privilegios sin que lo obliguen.»
Nadia p.har citeretfor 4 måneder siden
Era un espíritu libre atrapado en un orden político muy rígido
Nadia p.har citeretfor 4 måneder siden
El primer día, todo el mundo aparecía con su uniforme impecable y reluciente, presumiendo de sus nuevos cortes de pelo y llevando ramos de flores
Nadia p.har citeretfor 4 måneder siden
Nini y Cocotte dejaban de hablar en francés y de golpe pasaban a hacerlo en griego.
Nadia p.har citeretfor 4 måneder siden
de imaginar su mundo, de reordenar unos años que parecían atemporales, de recordar unos personajes que nunca había conocido o de dotar de significado a unos hechos que nunca había presenciado.
María Mendozahar citeretfor 4 måneder siden
Más de la mitad de la población, incluida mi familia, perdió todos sus ahorros
María Mendozahar citeretfor 4 måneder siden
En el pasado había sido un hombre inocente. Había sido una víctima. ¿Cómo había podido convertirse de pronto en victimario?
María Mendozahar citeretfor 4 måneder siden
Si olvido su nombre, me olvidaré de su vida –decía–. Ya no serán personas; se convertirán en números
María Mendozahar citeretfor 4 måneder siden
Pronto comprendió que la coacción no siempre adopta una forma tan directa. El socialismo le había negado la posibilidad de ser lo que él quería, de cometer errores y aprender de ellos y de explorar el mundo a su manera. El capitalismo le estaba negando esa posibilidad a otros, a la gente que dependía de las decisiones que él tomase, a la gente que trabajaba en el puerto. La lucha de clases no había acabado. Lo estaba viendo