Tipos de demagogia que cultivan los políticos de aquí:
los conservadores, la derecha: sostienen que, si bien la vida es dura, lo es para todos, de ahí que sólo la unidad hará posible la salida de la difícil situación, unidad que debe manifestarse cerrando filas alrededor del poder, apoyándolo, comprendiéndolo, etc.;
los que se las dan de progresistas: éstos atacan a los ricos, al capital extranjero, hablan de la miseria de unos y de la riqueza de otros, pero luego no hacen nada; los embriaga la palabrería, el discurso vano los consume;
finalmente, existe un tercer tipo de demagogia: la, llamémosle, demagogia de los datos. Por ejemplo un informe del presidente de la república: doscientos folios llenos de miles de cifras, nombres y fechas, puestos allí con el objetivo de ocultar lo principal: que no se ha hecho nada importante.