Las autoridades sienten agradecimiento hacia estos europeos que han creado mafias de pederastas que disponen de esclavas sexuales y domésticas, pues donan dinero para escuelas y templos budistas. Actualmente, hay miles de europeos casados con adolescentes y mujeres tailandesas en situación de esclavitud doméstica y sexual. Los hombres son, en su mayoría, noruegos, alemanes, ingleses, franceses, japoneses y holandeses.