Este sorprendente volumen reúne narraciones de escritores famosos de distintas épocas y nacionalidades, algunos insospechados para el género de lo extraordinario, desde Bécquer, Chéjov o Stevenson, hasta Twain y Rilke.
Los fantasmas son una extensión de lo desconocido; no sólo han muerto (nada más desconocido que la muerte) sino que, por algún motivo inexplicable, su muerte ha adquirido una dimensión diferente. Muertos que se niegan a morir; almas en pena, sin paz, a quienes por lo general les ha quedado un pendiente (¿una venganza?, ¿un consejo?) y ponen en cuestión las fronteras entre el mundo real y el más allá. Con personajes visibles o invisibles, bondadosos o vengativos o poderosos, las historias de fantasmas tuvieron su apogeo en la Inglaterra victoriana, pero son tan antiguas como el deseo de conjurar la muerte a través de relatos.