Diario del afuera

curiosidad inútil ni conversación insípida, solo saber cómo viven los demás para saber cómo vivimos o podríamos haber vivido nosotros.

¿Cuál es la relación entre el mito y la moral?» Silencio de todo el alumnado. «¿Cuál es la moral del mito?» Silencio de nuevo. Ella dice: «¿No lo ven

semana pasada, J.-C. L., crítico literario: «A un escritor de verdad se le reconoce por sus cuadernos (de notas)». Así que no basta con escribir; tiene que haber signos externos, pruebas materiales que definan al escritor, al escritor «de verdad», cuando la realidad es que esos signos son accesibles a todo el mundo.

Al escribir esto en primera persona me expongo a toda suerte de comentarios, que no provocaría «ella se ha preguntado si el hombre con el que estaba hablando era ese». La tercera persona, él/ella, es siempre el otro, que puede actuar como quiera. «Yo» es «yo, lector», y es imposible —o inadmisible— que lea el horóscopo y me comporte como una niña ingenua. «Yo» avergüenza al lector.)

hay jerarquía en nuestras experiencias del mundo. La sensación y la reflexión que provocan los lugares o los objetos son independientes de su valor cultural, y el hipermercado ofrece tanto significado y verdad humana como la sala de conciertos.

entraron ganas de transcribir escenas, palabras, gestos de personas anónimas a las que nunca se vuelve a ver,

Llegar a un lugar surgido de la nada en pocos años, privado de toda memoria, con sus construcciones diseminadas por un territorio inmenso de límites inciertos, supuso para mí una experiencia perturbadora.

Mi mirada era como las paredes de vidrio de los edificios de oficinas: no reflejaba a nadie, solo las torres y las nubes.

escritor de verdad se le reconoce por sus cuadernos (de notas)». Así que no basta con escribir; tiene que haber signos externos, pruebas materiales que definan al escritor, al escritor «de verdad», cuando la realidad es que esos signos son accesi

Se sienten con derecho a compartir con todos los viajeros sus reflexiones, sus gestos, visiblemente convencidas de la excelencia de su ser social y sabiéndose escuchadas y observadas