Gwendolen Harleth es la mayor de cinco hermanas, que la admiran. Es hermosa, egoísta y malcriada, y cree poseer grandes cualidades. Cortejada por los jóvenes de su localidad, su destino cambiará cuando se cruce con el de Daniel Deronda, un joven aristocrático que vive con su tío y que posee con una disposición natural a ayudar a los demás.
Sin embargo, el joven vive atormentado al ignorar su verdadero origen. Tras conocer a Daniel y escuchar sus consejos, Gwendolen siente deseos de corregirse, pero la aparición de una chica judía, salvada por Daniel poco antes de morir ahogada en el río, inicia un difícil triángulo amoroso, con el agravante de que el judaísmo era despreciado en la sociedad británica y trataba de recuperar su esplendor.
La caracterización psicológica de los personajes hace de esta novela una obra maestra de la literatura victoriana.