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De su semblante habían desaparecido por completo la crueldad, la inhumanidad y la ironía; sólo estaba presente lo otro, lo horrible, lo indefinible.
Omar Gonzalez Rafftahar citeretfor 5 år siden
cambio a mi maestra me gustaba dejarla que me enseñara, me gustaba verla empezar y rematar las cosas, verla fundir las puntadas matizando con las sedas de colores, verla afilar los realces en el bordado en blanco
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sin embargo no me encontraba a gusto con las gentes hasta que las llevaba al terreno de aquellas cosas que sabían mejor que yo; si no, no les sacaba substancia.
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continuase. Intenté mil veces sacar alguna conversación que me diese una pista de sus gus
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sino precisamente que ahora el no hacer nada lo hacía de otro mod
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Una vez en Simancas, mi padre ya no necesitó ningún cuidado especial y, sin embargo, la atención que mi tía me prestaba antes de que él viniera no volvió a recomenzar.
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quería que le preguntase. Mi mirada, mi ansiedad, yo creo que le hacían daño.
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Yo no: yo, si llego a verlo así, me moriré de él. Yo no quiero vivir ni un día más si voy hacia eso
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que podré llegar alguna vez a entender las cosas como los otros? Eso sería el mayor castigo que pudiera esperarme.
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Porque las gentes viven, comen, van y vienen, como si tal cosa, aunque vean el mundo con ese asco.