Tierra de amor y ruinas

Pero es verdad que uno tarda en limpiarse la vergüenza y la suciedad primitivas. En cuanto se abre tu corazón, los residuos fluyen de él al mismo tiempo que el amor. Por eso es mejor no dejar de bombear, renovar tus fosas sépticas y tu conexión con el mar de forma que puedas disfrutar de la tranquilidad de tu hogar, de tu retrete.

No se puede entrar demasiado rápido en el mundo de los demás, hay que filtrar, a menudo nos vamos de forma incauta diciendo sólo «cambio y cierro».

Dorothy Wordsworth,
Diario de Grasmere

A lo mejor es que nuestra gran familia tiene que vivir unas veces en un páramo, otras en una cueva o en lo alto de un árbol, en una isla o en una playa, según nos conecten los ciclos naturales con el mar, la tierra, el cielo y el infierno», he sugerido, «¿suena posible?». «Sí, sí, por supuesto que es posible moverse de un lugar a otro, variar», me han respondido

Me he retirado la tierra de la nariz y la boca y me he sentado en el regazo del ornitólogo mientras dibujaban el futuro. Han dicho que debemos construirnos una granja al estilo del siglo XIV, en medio de un páramo, con una sauna y una imprenta donde se imprimirían recuerdos estacionales y renacerían calendarios. Han dicho que debemos vivir con la familia y los amigos más cercanos en una espiral sostenible, de la mano de las últimas tecnologías y en contacto con la tierra, pero con las puertas abiertas al mar.

La tienda es como una hoja de hiedra puesta del revés, ¿te habías fijado?»

Pero ¿dónde estaba su casa en esta tierra? ¿Qué lugar consideraba más su hogar? Nunca se lo pregunté

¿Incluye cláusulas que contemplan la protección de la naturaleza? ¿Quiénes son exactamente los mediadores y las mediadoras?

Quizá la roca decorada con hojas simbolice el amor entre hermanos de sangre, un amor que lo abarca todo y que nunca es excluyente ni secreto

Cada monja tenía su celda para rezar y después se reunían todas en el claustro o en la sala de los telares. Se ganaban la vida tejiendo