Cantar es una función natural que hay que redescubrir al precio que sea. Poder utilizarla con la máxima eficacia exige un largo aprendizaje. Implica asimismo un mantenimiento regular. Por otra parte, cuanto más asiduamente se practica, más frutos se recogen.
Este libro se dirige tanto al aprendiz que intenta informarse como al pedagogo veterano que desea perfeccionar sus conocimientos o busca iniciarse en nuevas técnicas, ellas permitirán a todos y a cada uno abordar el oído humano en lo que tiene de específico en el plano del control del acto del canto. El autor explica con precisión pero en un lenguaje llano el papel fundamental del oído en su función de escucha y como controlador del acto del canto, cómo practicar las posturas de escucha y de canto, la voz ósea equivalente a la voz de calidad y emitida sin gran esfuerzo, la importancia de la respiración y de la vocalización, entre otros.
Cuanto mejor sepamos tocar nuestro “cuerpo-instrumento” más nos beneficiaremos de sus innumerables recursos hasta entonces ocultos o en todo caso ignorados.