1 Brutal Prince

—¡Oh, Dios, Aida! — grita, mientras explota en mi boca.

Su semen es espeso, resbaladizo y cálido, me encanta cómo sabe mezclado con mi propia humedad.

Cal me encontró, tal como prometió. No fue mi padre ni mis hermanos, fue mi marido. Este hombre al que ni siquiera quería y ahora no puedo imaginarme estar sin él.

Tomo su polla en mi boca chupando suavemente la cabeza, su polla se llena al máximo con tanta fuerza que la piel se tensa

Sin querer, gimo y presiono mis muslos contra la parte exterior de la pierna de Callum.

—¿Te gusta eso? — gruñe, su voz es más baja y áspera que nunca.

En un instante, me doy cuenta de lo que está planeando y empiezo a serpentear y retorcerme salvajemente tratando de librarme de mis pantalones cortos de una patada y gritando a través de la mordaza: — No te atrevas — aunque me sale más como — Mo le alevas.

Callum levanta una mano grande y fuerte y la lleva silbando hacia mi trasero. Hay un sonido agudo y crujiente, casi tan fuerte como el disparo de la cocina, y luego, un instante después, el dolor punzante y caliente me golpea.

—Si ALGUNA vez vuelves a hablar a mi esposa así, voy a vaciar ese cargador en tu pecho.

Gnossienne No. 1 de Erik Satie, una pieza extraña e inquietante.

Eres mía, Aida — Callum gruñe en mi oído —Mataré a cualquiera que intente tocarte.

Con eso, entra en erupción dentro de mí y yo también me corro, un segundo orgasmo incluso más fuerte que el primero.

Por primera vez, presiona sus labios contra los míos con gentileza, con su lengua saboreando y explorando

Nunca imaginé que Callum realmente pudiera estar celoso.

¿Está mi marido perfeccionista, y engreído... realmente interesado en mí?