No puedes poner freno al futuro.
Ni reescribir el pasado.
La única forma de revelar los secretos es… darle al «Play».
Una caja, trece caras de casete, trece culpables y una víctima.
Apenas han pasado dos semanas desde el suicido de Hanna, cuando Clay encuentra una misteriosa caja en la puerta de su casa. La caja contiene unos casetes que serán el comienzo de un perverso juego que involucrará a todos los responsables de la muerte de Hanna.