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Natalia García Freire

Nuestra piel muerta

  • Zalvehar citeretfor 2 år siden
    Lo que quiero en el fondo es solo volver, pero volver sin más es tan imposible como convertirme en mantis religiosa; porque las mantis religiosas mueven sus patas a una velocidad que yo jamás alcanzaría, porque a mí se me calientan los cascos. Las mantis religiosas se mueven, las vacas rumean, los pájaros silban y yo me caliento el cerebro con tantas palabras por segundo hasta estrellarme contra todas las masas del universo.
  • Rocío Toledohar citeretfor 2 år siden
    Mataron las palabras, los dibujos, el papel, ciudades de insectos, bosques enteros, jardines secretos, todo ello como ofrenda encendida,
  • Zalvehar citeretfor 2 år siden
    Uno creería que después de tanto tiempo de tenernos en su interior, lo menos que habría podido hacer esta casa era conspirar para atrapar a los intrusos, como una araña: tejer su red y mantenerlos ahí dentro hasta que se secaran. Pero las casas también envejecen y olvidan.
  • mielenonadehar citeretfor 6 måneder siden
    Nuestra piel no volverá a servirles de capa.
  • Alian Hernández Romerohar citeretfor 10 måneder siden
    No creo que mi difunto padre me esté observando. Pero su cuerpo está enterrado en este jardín, lo que queda del jardín de mi madre, rodeado por babosas, arañas camello, lombrices, hormigas, cucarrones y cochinillas. Quizá haya incluso algún escorpión que se pose junto al rostro medio descompuesto de mi padre y juntos parecen los dibujos de la tumba de un faraón egipcio.
  • Alexia Palmahar citeretsidste år
    Me revuelco y me froto con la tierra y siento placer. La tierra calma mi cuerpo mudo, mi corazón se multiplica. Diez corazones tienen las lombrices. Y se arrastran. Me froto hasta que mis codos y rodillas sangran, hasta que se lastima esta piel que no es mía. Como raíces y hierba seca, trago tantas como puedo y siento náusea. Las raíces me alimentan y luego me expulsan: nacer es así.
  • Fernandahar citeretsidste år
    Y que bien pensado, quizá el mundo no es nuestro, sino de esos seres minúsculos que si se juntaran podrían cubrirnos por entero a todos.
  • camikatzyhar citeretsidste år
    Yo sabía que no era ella la que miraba el mundo, sabía que había algo ahí fuera que la miraba a ella. Tenía esa quietud de quien sabe que está siendo observado, como un pájaro al que alguien mira a través de unos binoculares o un insecto al que examinan con una lupa.
  • camikatzyhar citeretsidste år
    El que regresa no tiene nombre, ni sabe lo que busca, y en su propia casa vive en calidad de huésped.
  • Martha Camargohar citeretsidste år
    Nuestra piel no volverá a servirles de capa. No tendrán donde refugiarse
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