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Iria G. Parente,Selene M. Pascual

El sol y la mentira

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  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    —Alguien me dijo una vez que no podía arrepentirse de lo que le había hecho ser quien era. Creo que hoy lo entiendo mejor.

    Enid

  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    Al menos déjame quedarme con este recuerdo. Con tu sonrisa diminuta y el calor de tu piel contra mi mano, con esos ojos que parecen oro a punto de derretirse por tus mejillas.

    Que sea otro más de nuestros secretos: nadie debe saber que un mortal ha alcanzado a la propia Zeus y ha intentado quedarse con ese rayo que siempre cubre su piel, el mismo que se le queda enredado entre los cabellos. El que vive en su mirada.

    —Los hombres cuerdos nunca intentan alcanzar el sol.

    Y yo, Enid, he volado tan alto que me quemaré antes de caer. He volado tan alto que solo quedarán cenizas.

    Pero desapareceré tranquilo, porque habré sido el único capaz de tocar el corazón mismo del sol.
  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    La oigo decir que ninguna estación es igual a la anterior, que nosotros mismos cambiamos, y me pregunto si también se refería a esto, a la vida, a que una vez que nos marchamos para siempre otros vienen en nuestro lugar, pero nunca serán los mismos. Y que nosotros, sin ellos, nunca seremos los mismos.

    Si te vas, Enid, nunca seré el mismo. Lo sabes, ¿verdad?
  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    Supongo que, después de todo, no importa. No sé dónde estaremos mañana, pero hoy, al menos, el Monte Olimpo es nuestro.
  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    No me fijo en la gente que nos rodea. No finjo que tengo ojos para nadie más que para ella cuando la miro. Ella, desde luego, no aparta la vista de mi rostro mientras, con todo el cuidado para no estropear su recogido, dejo sobre su cabeza la corona dorada de laurel.

    La corona de la victoria. La corona que solo se le pone a quienes han ganado, a quienes han demostrado estar a la altura.
  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    —Ícaro, por otro lado, siempre ha sido un símbolo: una metáfora que nos recuerda que no debemos ser demasiado ambiciosos, que el sol nos cegará y perderemos las alas si intentamos llegar más alto. Si intentamos ser dioses. Irónicamente, esa es una moraleja muy contraria a lo que siempre hemos enseñado en Olympus. Yo digo, por tanto, que recuperemos a Ícaro de su suerte, que demostremos que podemos volar tan lejos como queramos. Podemos alzarnos todavía más alto, lo único que necesitamos son unas alas que ni siquiera el calor del sol pueda fundir. —Sus ojos recorren a las personas ante ella y se detienen sobre Zeus—. Puede que en Olympus no seamos dioses, pero somos lo más parecido que existe en la galaxia. Así que…

    Las manos de Enid se alzan y es justo en ese momento cuando, de la espalda de todos los modelos, nacen alas holográficas que se extienden cuando ellos también extienden los brazos. Alas doradas para declarar que ningún Servicio tiene límites, que todos pueden alcanzar el sol. Justo lo que yo habría querido que alguien me dijera cuando era niño.

    —A volar.
  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    —Esta línea de moda nació de una colaboración muy especial con Armand Cordroy, una promesa de la moda y el creador de Eros, una marca que no ha dejado de crecer desde su inicio. Él ha creado estos modelos. Él ha tenido la visión para dar forma a un mensaje que yo siempre he pensado debíamos ofrecer: que el Servicio de Zeus no puede funcionar sin el resto. Que estamos unidos a los demás y que solo la colaboración es lo que hace que sea posible Olympus, igual que la mezcla de nuestros colores origina estos diseños. El dorado hoy también es vuestro para que cualquiera pueda llevarlo con orgullo, con la seguridad de que no brillaría tanto si no fuera por el esfuerzo de todos para que nuestra sociedad funcione
  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    Diosa o no, podría hacer bailar a la galaxia entera a su son.
  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    —¿Solo necesitaba ponerme este vestido para dejarte sin habla? Es una pena no haberlo sabido antes.

    Escucho algunas risas ahogadas y me enderezo.
  • Nayeli Cortéshar citeretfor 3 år siden
    —Estaba actuando porque eso mismo era lo que la gente quería escuchar, pero además estaba actuando porque no creo que la palabra «enamorarme» baste, Armand.
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