La Alta Edad Media se ocupa del periodo de las edades oscuras que, iniciado con las invasiones germánicas que acabaron con el Imperio Romano de Occidente, continúa con las visicitudes de estos pueblos para crear sus propias estructuras estatales y culmina con la figura de Carlomagno, para desembocar finalmente, en una nueva etapa civilizatoria a comienzos del segundo milenio.