Soy sordo, ciego, paralítico o tengo alguna discapacidad mental. Tú y yo somos diferentes. Pero basta con mirar hacia el otro lado del camino para poder comprendernos. Da un salto hacia mí y te lo demuestro. Brinca tú, porque quizá yo no pueda. Sé mis ojos, mis oídos, mis piernas, mi mente. Salta a mi lado, y juntos podremos llegar lejos. También podría enseñarte algunas pequeñas cosas.