Del color de la leche

¿y entonces cómo diantres sabéis qué hora es?
nos levantamos cuando hay luz, nos acostamos cuando está oscuro. los animales no tienen relojes y parece que se apañan.

lo dejas todo para cuidarlos y para protegerlos y después se van. es como si te consumieran para conseguir su propia vida

cuando te acostumbres, antes de que te des cuenta, sentirás que éste es tu hogar

y el aire estaba cálido y tenía olor a verano y a la granja.

y si pudiera detener el tiempo, eso es lo que haría y me quedaría en aquel momento para toda mi vida y para siempre.

pero un momento no puede durar para siempre.

¿qué pasa? ¿no tienes nada que decir? ¿el diablo te ha cogido la lengua y te la ha metido en la garganta?

qué soñaría yo si pudiera soñar algo y que se convirtiera en realidad?

¿qué diría yo si alguien me lo preguntara alguna vez?

no lo sabía. sabía que tenía sueños, pero no sabía qué era lo que soñaba.

¿alguna vez te pones triste?, le pregunté.

no me dura mucho tiempo.

a mí tampoco, le dije. a veces me tengo que recordar a mí misma que estoy triste por algo. si no, me pongo contenta otra vez.

y entonces empecé a sentirlo de nuevo, el sol me daba en las piernas y subía y se me metía en el cuerpo y después me salía por la cabeza.

llegué a las dos hectáreas y mis hermanas estaban ahí las tres. estaba beatrice y estaba violet y estaba hope.

y ella dice que eché un vistazo a mi alrededor y abrí la boca y pegué un grito y algunos dicen que no la he cerrado desde entonces.