bookmate game
es
Bøger
Edward Carey

Los secretos de Heap House

  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 7 dage siden
    Estábamos en una estación. Había unas vías de tren. En la pared había letreros que rezaban: BIENVENIDOS A LA ESTACIÓN DE LA CASA DE LAUREL, y una flecha que señalaba hacia una dirección en la que ponía: AL GRAN LONDRES, y otra en la que ponía: A IREMONGER PARK.
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 7 dage siden
    Entonces, ¿qué soy? ¿Una heredera?
    Él me dijo que no, pero que, si me interesaba, me darían trabajo en una gran mansión. Y con eso se refería a la gran mansión.
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 7 dage siden
    Allí todos hemos crecido rodeados de montones de desechos: desechos encima, desechos debajo, desechos por todas partes; y de un modo u otro debemos estar a su servicio durante toda nuestra vida, bien como parte del gran ejército que deposita los cúmulos, o bien entre las tribus que los clasifican. De un modo u otro, en Filching todos estamos al servicio de los cúmulos
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 7 dage siden
    Dicen que, hace mucho tiempo, Filching era un lugar agradable, antes de que llegaran los cúmulos.
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 7 dage siden
    Ya no recuerdo muy bien la primera parte de mi vida. Sé que mis padres eran severos, pero también amables a su manera. Creo que fui bastante feliz. Mi padre era conserje de una finca en el límite entre Filching y Lambeth, a las afueras de Londres, en una pensión donde vivían muchas familias
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 7 dage siden
    Tengo una buena mata de pelo pelirrojo, la cara redonda y una nariz respingona. Mis ojos son verdes y con puntitos, aunque no son lo único que tengo salpicado de manchas. Todo mi cuerpo está punteado. Tengo pecas y puntos y lunares y uno o dos callos en los pies. Mis dientes no son del todo blancos. Uno está torcido. Estoy siendo sincera. Contaré todo tal como ocurrió y no diré mentiras ni faltaré a la verdad en ningún momento.
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 7 dage siden
    Reconozco que a menudo me hacía preguntas sobre nuestros objetos de nacimiento. ¿Habría empezado a fumar la Tía Loussa si no le hubieran entregado un cenicero (Little Lil) al nacer?
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 7 dage siden
    —¿Dejaré de oírlos en algún momento?
    —Quién sabe. Puede que este poder tuyo desaparezca, que disminuya o que vaya a peor. No lo sé.
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 7 dage siden
    No se había visto semejante alboroto desde que el Tío Abuelo Pitter perdiera su alfiler. En aquella ocasión, lo buscaron por todo el edificio hasta que se descubrió que el pobre tío lo había llevado encima en todo momento: se le había colado por el forro descosido del bolsillo de la chaqueta.
  • Dianela Villicaña Denahar citeretfor 4 måneder siden
    Todos los que estábamos allí sabíamos con certeza que nos casaríamos con los cúmulos una vez alcanzáramos la edad estipulada; allí no había forma de escapar de los cúmulos. Por la noche los oíamos revolverse, estremecerse y gimotear, y sabíamos que muy pronto tendríamos que salir afuera, a las mismísimas entrañas. Nos enfundaron unos trajes negros muy gastados y unas gorritas de cuero puntiagudas, el uniforme del orfanato.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)