Aunque su ex le había destrozado la autoestima, había llegado el momento de que Lucy Baudin retomase las riendas de su vida.
Como abogada era una profesional atrevida y firme, pero en el dormitorio necesitaba inspiración para despertar su faceta seductora. Pedirle ayuda a su amigo Gideon Novak estaba mal… ¡y al mismo tiempo, estaba deliciosamente bien!