La manera en que la gentrificación afecta a las personas no solo varía de lugar en lugar, sino también de grupo en grupo. Probablemente no haga falta decir que algunas personas obtienen grandes beneficios de la gentrificación, aunque en este libro no nos preocuparemos demasiado por sus sentimientos. Cuando nos referimos a aquellos que sufren desplazamiento, pérdida, exclusión y violencia, debemos prestar atención a ciertas diferencias que pueden pasarse por alto con términos como “clase trabajadora” o «minorías”. Las consecuencias específicas de la gentrificación dependen de la manera en que las personas se ubican en relación con sistemas de poder como el género, la raza, la sexualidad, la edad y la capacidad. Por ejemplo, la posición de las mujeres en cuanto cuidadoras, así como la mayor probabilidad que tienen de ser madres solteras, de tener una esperanza de vida más alta y de sufrir las consecuencias de la brecha salarial en función del género, se refleja en los modos en que viven las consecuencias de la gentrificación.