John Steinbeck

La perla

Giv mig besked når bogen er tilgængelig
Denne bog er ikke tilgængelig i streaming pt. men du kan uploade din egen epub- eller fb2-fil og læse den sammen med dine andre bøger på Bookmate. Hvordan overfører jeg en bog?
  • Alejandro Villamizar Echavarriahar citeretfor 10 måneder siden
    Kino volvió a guardar la perla, porque su música se había hecho siniestra y tenía extraño parentesco con la música del mal.
  • Alejandro Villamizar Echavarriahar citeretfor 10 måneder siden
    Cuando por fin la venda, tendré un rifle —dijo en voz alta, y miró la reluciente esferilla en busca de su rifle, pero no vio más que un cuerpo tendido en el suelo y manando sangre de una herida en la garganta. Entonces dijo rápidamente—: Nos casaremos en la iglesia. —Y en la perla vio a Juana con la huella de su mano en el rostro arrastrándose por la playa—. Nuestro hijo aprenderá a leer —exclamó con frenesí, y en la perla surgió el rostro infantil hinchado y febril por efecto de la extraña medicina
  • Alejandro Villamizar Echavarriahar citeretfor 10 måneder siden
    Un proyecto, una vez ideado y trazado se hace realidad, indestructible pero propicia a ser atacada.
  • Alejandro Villamizar Echavarriahar citeretfor 10 måneder siden
    Un proyecto es algo real, y las cosas proyectadas son como experimentadas ya.
  • Alejandro Villamizar Echavarriahar citeretfor 10 måneder siden
    Porque se dice que los humanos no se satisfacen jamás, que se les da una cosa y siempre quieren algo más. Y se dice esto con erróneo desprecio, ya que es una de las mayores virtudes que tiene la especie y la que la hace superior a los animales que se dan por satisfechos con lo que tienen.
  • Alejandro Villamizar Echavarriahar citeretfor 10 måneder siden
    Era una verdadera imposibilidad, y si podía pensar tranquilamente en ello, horizontes enteros se disgregaban y se veía libre de toda atadura.
  • Alejandro Villamizar Echavarriahar citeretfor 10 måneder siden
    —¿Qué hay? —preguntó el doctor.
    —Un indio con una criatura. Dice que le ha picado un escorpión.
    El doctor bajó la taza con cuidado antes de dejar su ira en libertad.
    —¿No tengo nada que hacer más que curar mordeduras de insectos a los indios? Soy un doctor, no un veterinario
  • Alejandro Villamizar Echavarriahar citeretfor 10 måneder siden
    no hay necesidad de palabras cuando se actúa por hábito.
fb2epub
Træk og slip dine filer (ikke mere end 5 ad gangen)