ESTADIO 1 - Compartido por la mayoría de las pandillas callejeras y caracterizado por la desesperación, la hostilidad y la creencia colectiva de que «la vida es un asco».
ESTADIO 2 - Ocupado principalmente por personas apáticas que se consideran víctimas, que son pasivamente hostiles y que tienden a considerar que «mi vida es un asco». Piensa en la serie televisiva The Office o en la tira cómica Dilbert.
ESTADIO 3 - Basado, sobre todo, en los logros individuales y en la consigna «soy genial (y tú no)». Según los autores, en este estadio los integrantes de las organizaciones «necesitan ganar, y lo convierten en una cuestión personal». En el plano individual, trabajan y piensan más y mejor que sus competidores. La atmósfera resultante es la de un conjunto de «guerreros solitarios».
ESTADIO 4 - Dedicado al orgullo tribal y a la profunda convicción de que «somos geniales (y ellos no)». Esta clase de equipo necesita un adversario fuerte y, cuanto más grande sea el enemigo, más poderosa será la tribu.
ESTADIO 5 - Fase poco corriente que se caracteriza por la sensación de asombro ingenuo y la firme convicción de que «la vida es genial» (Véase Chicago Bulls, temporadas 1995 a 1998).