ya que se suele dar el caso de que, cuanto mayor es el daño que puede causar al mundo un estrato de poder, mayor es también el número de lacayos y propagandistas que se acumulan a su alrededor y que les obsequian con argumentos que les convencen de que están haciendo el bien, y mayor es, por tanto, la probabilidad de que al menos parte de esos poderosos se lo crea[22]. Los