os eruditos son aquellos que han elegido por su parte las operaciones más altas y dificultosas de la mente, las que requieren ocio y soledad, y que no pueden ser llevadas a la perfección sin una larga preparación y un esfuerzo intenso. El mundo de los que conversan aúna a una disposición sociable y un gusto por lo placentero, una inclinación por los ejercicios del entendimiento más fáciles y amables, a las reflexiones obvias acerca de los asuntos humanos, las obligaciones de la vida corriente y la observación de los defectos o perfecciones de los objetos particulares que los circundan. T